El Dosel
En realidad, no es uno, sino dos los doseles que posee el Cristo. Uno, el que luce todos los días en el altar mayor, y otro, el que luce en las procesiones. En función de su estado de conservación, el Cristo ha ido recibiendo distintas ofrendas de doseles. La última restauración del dosel que acompaña a la talla en su recorrido por las calles de la ciudad data del año 1995.