Veinte carreros descienden el Cristo en la Colegiata
Cientos de fieles llenan la Concatedral de Santa María »El besamanos, uno de los momentos más emocionantes del día
El Cristo de la Victoria ya descansa en la carroza que le transportará esta tarde a partir de las 19.30 horas en la multitudinaria procesión típica de cada primer domingo de agosto. Como es tradición, la jornada del sábado, la víspera, fue una de las más emocionantes de la semana de festejos en torno a la figura de uno de los principales símbolos de Vigo.
La Concatedral de Santa María, se llenó hasta la bandera, primero en la novena predicada por el Arzobispo de Belcastro y “mano derecha” del Papa, Monseñor José Rodríguez Carballo, y después en la bajada de la figura, que congregó una gran expectación.
Pasadas las 9 de la noche, Rodríguez Carballo daba por terminada su homilía. Mientras tanto, los carreros preparaban la carroza en el exterior de la Colegiata. Con el punto y final a la novena, los asistentes comenzaron a entonar el himno del Cristo de la Victoria, antes de echarse a un lado para permitir la entrada de los veinte carreros y de la carroza, que se situó enfrente del altar, donde estará hasta esta tarde.
Los encargados de descender la talla del Cristo fueron poniendo todo a punto para evitar problemas, primero anclando bien una cuerda en la parte superior de la iglesia ayudados por unas enormes escaleras y después desatornillando la parte inferior de la talla del Cristo, ya sin corona para evitar que se le cayese,mientras dos cofrades sujetaban la cruz.
En poco más de veinte minutos, los cofrades remataron a la perfección las maniobras, lo que desencadenó una fervorosa ovación de todos los fieles que se reunieron para mostrar sus honores al Santísimo Cristo de la Victoria, que fue postrado en el centro de la Colegiata, momento en que las emociones de los asistentes se desataron, deseosos de besar al Cristo o de pasarle un pañuelo por encima para que éste se lo bendijese.
Gente en procesión
La tensión del momento provocó algún susto en alguna señora, víctima de un golpe de calor por la aglomeración que había en la zona central de la iglesia, que permaneció abierta durante una hora para que todo el mundo pudiese presentar sus respetos al Cristo de la Victoria.
Tras cerrar las puertas de la Colegiata, los carreros terminaron sus labores para dejar todo listo para la jornada de hoy. A las 11 de la mañana, cooficiarán en la Concatedral la tradicional misa solemne el obispo de la Diócesis Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, y Monseñor Rodríguez Carballo mientras que por la tarde, puntual a las 19.30 horas, las puertas del templo se abrirán para que comience la procesión, aunque algunos ya iniciaron el peregrinaje ayer a la conclusión del acto de descendimiento, algo que se repite año tras año con gente que prefiere evitar aglomeraciones y hacer la procesión por su cuenta, eso sí, siguiendo la misma liturgia, con vela incluida.
Fuente: Faro de Vigo
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