El Papa concede la condición de basílica a la Concatedral de Santa María de Vigo
La nueva Concatedral-Basílica de Santa María “fortalecerá” la celebración del Cristo de la Victoria y abre “enormes posibilidades en muchos aspectos impensables”. El obispo de la diócesis de Tui-Vigo confirmó ayer la concesión del título a la Colegiata y la calificó de “regalo inesperado” por la rapidez con la que se ha resuelto el expediente, que fue remitido por la Conferencia Episcopal a Roma el pasado enero.
Luis Quinteiro, que recibió la confirmación el 30 de julio, expresó su “gran gozo” y agradeció “el detalle y gesto cariñoso del Santo Padre”, cuya “especial cercanía es muy importante en este momento de la historia”. También expresó su confianza en que el título concedido al templo suponga una “ayuda inestimable para fomentar, cuidar y transmitir una devoción absolutamente decisiva y esencial” , en referencia al Cristo, que “toca todas las fibras de esta ciudad” y que era una de las razones que justificaban la petición al Vaticano.
El obispo comunicará la concesión a los fieles este sábado, durante la eucaristía de las 12 de la mañana para celebrar la Asunción de la Virgen María, patrona de la Concatedral y de la ciudad. Y en diciembre se celebrará una misa de acción de gracias a la que se invitará al nuncio del Papa en España.
La de Vigo será la tercera basílica menor de Galicia junto con Santa María La Mayor de Pontevedra y San Martiño de Foz, además de las catedrales. La distinción se otorga a los templos que cuentan con valor arquitectónico -el obispo recordó ayer que su planta es una “preciosísima obra neoclásica”- y además son “foco de gran devoción” y poseen “un tesoro espiritual al que se le da culto ininterrumpido” .
La declaración implica ciertas obligaciones como la celebración solemne de las fiestas de la Cátedra de San Pedro o la exaltación del Sumo Pontífice, y también que los oficios sean “un modelo” para el resto de templos. “Tiene la gran misión de unir a todas las iglesias parroquiales de Vigo”, subrayó el obispo Luis Quinteiro.
La Concatedral-Basílica tendrá su propio sello y escudo y las insignias pontificias podrán lucir en el altar mayor, banderas y vestiduras. Y además el Papa le concede la gracia de la indulgencia plenaria a quien la visite durante las fiestas solemnes.
Según explicó Alberto Cuevas, jefe de prensa del Obispado, Luis Quinteiro podría añadir otras fechas y planteó que “un día estupendo sería el Cristo de la Victoria”.
A la rueda de prensa de ayer también asistieron el vicario general, Juan Luis Martínez Lorenzo, y el párroco de la colegiata, Moisés Alonso, que a partir de ahora será el primer rector de la Concatedral-Basílica. De él partió la iniciativa de solicitar el título al Papa tras la sugerencia -“Un susurro casi secreto”, definió- que le hizo el cardenal Carlos Amigo durante una visita al templo como predicador de la novena en 2017. Y desde ese momento contó con la colaboración de la Cofradía del Cristo de la Victoria para conseguir su objetivo. “Yo he sido una simple voz que encontró ese eco agradecido, comprometido y fructífero”, destacó en referencia al “apoyo” mostrado por el obispo vigués.
El vicario general se refirió a ese trabajo y calificó de “pequeña joya” el expediente remitido a Roma con la historia religiosa del templo, la carta del obispo y un álbum fotográfico, entre otra documentación. “Cuando el arzobispo de Barcelona, monseñor Omella, dijo que era una maravilla pensé que el título podía venir en cualquier momento”, reveló Juan Luis Martínez.
Apoyo de la Cofradía
También desde la Cofradía del Cristo estaban “muy esperanzados” de que la solicitud fuese atendida por el Papa. “El templo cumplía los requisitos y por eso, se acometió la reforma del presbiterio. Pero hasta que ocurre nunca se sabe nada. Apoyamos la petición con mucho entusiasmo, hemos ayudado todo lo que hemos podido desde hace casi 4 años y estamos muy contentos. El mérito no es nuestro, sino del párroco, del obispo y de todos los que han dado su apoyo para que sea una realidad, pero hemos puesto nuestro grano de arena”, celebraba ayer la Hermana Mayor, Marora Martín-Caloto.
Fuente: Faro de Vigo