El carro del Cristo viajará por última vez desde Coruxo

El carro del Cristo de la Victoria ya está listo para su traslado. Llegará en los próximos días a la concatedral desde la nave de Funditesa Sanjurjo, en Coruxo, donde descansa tras la procesión desde su construcción en 1953. Será la última vez que realice este recorrido; a partir del lunes, 3 de agosto, se guardará en el local que la Cofradía tiene en el centro.
Una vez realizada la habitual revisión, ya está preparado para portar la imagen del Cristo. Como cada año, Vitrasa facilita las baterías para iluminar el interior, donde los cuatro costaleros ponen en marcha su maquinaria. En el exterior, ocho cofrades, dirigidos por el hermano carrero, Carlos Borrás, ayudan empujando.
Ayer, el propio hermano carrero, acompañado por técnicos de Parques e Xardíns, miembros de la Policía Local y el concejal Ángel Rivas comprobó las condiciones del recorrido de la procesión. “Está todo normal, a excepción de algún cable en la rúa Real y alguna loseta suelta en las humanizaciones que fueron solventados en el momento”, señaló Borrás una vez finalizada la inspección.
El principal problema en la procesión es el paso en altura. La imagen del Cristo sobre el carro alcanza los 4,60 metros y en ediciones anteriores obligó a la retirada de varias farolas en la rúa Real. El final de O Berbés, en la confluencia con San Francisco es otro punto negro. En esta ocasión, se tomó nota de la poda de unos árboles. Tanto el Concello como la Cofradía quieren un recorrido bonito y cuidado, por lo que los técnicos de Parques e Xardíns también tomaron nota de las macetas que necesitan un retoque. En esta ocasión, las obras no deslucirán la procesión, ya que las últimas en vigor, las del Registro da Propiedade, están finalizadas.
La festividad del Cristo de la Victoria comenzó ayer con el inicio de la novena. Todos los días hasta el viernes 31, es oficiada por las mañanas por un párroco de la ciudad, mientras que por la tarde, a las 19.30 horas, celebra la misa el obispo emérito de Barbastro- Monzón, Alfonso Milián Sorribas.

Fuente: Atlántico Diario