El arzobispo de Belcastro se despidió con la misa solemne
Monseñor José Rodríguez Carballo ofició la misa solemne al Cristo de la Victoria, tradicionalmente celebrada por el obispo Luis Quinteiro Fiuza. Ante la presencia del titular de la diócesis, el arzobispo de Belcastro se despidió de la ciudad impresionado por la devoción que despierta el Cristo.
En los oficios, celebrados por la mañana en la Concatedral, acudieron representantes de todos los partidos políticos, encabezados por el alcalde Abel Caballero. En la nave principal, el Cristo de la Victoria esperaba ya colocado sobre su carro la procesión de la tarde. Las autoridades también acudieron al recorrido de la tarde acompañando la imagen.
A lo largo de la jornada, el Casco Vello y el propio templo experimentaron un trasiego constantes de fieles, que portando las velas encendidas se adelantaron a la salida oficial de la imagen para evitar las aglomeraciones que se generan en torno al Cristo de la Sal.
Fuente: Atlántico Diario